Vence tu timidez

Se considera que la timidez es un rasgo de la personalidad y no una enfermedad o un desorden psicológico, y que se presenta en diversos grados. En los más extremos, psiquiatras y psicólogos pueden diagnosticar un desorden de ansiedad o una fobia social. En esos casos, para vencer el problema son necesarias la terapia cognitiva-conductista y la prescripción de medicamentos. (Ver recuadro sobre Transtorno de Ansiedad Social).

1. Identifica tus disparadores.
Descubre las situaciones que gatillan tu timidez, recuerda que a cada persona la intimidan situaciones diferentes.

Preguntate ¿en qué contexto siento timidez y ansiedad? ¿En reuniones de trabajo? ¿Hablar en publico?

Después, pregúntate cómo te sientes, en general, antes de que se den estos casos. ¿Automáticamente asumes que todo va a salir mal? ¿Tienes reacciones físicas, como palpitaciones y manos sudorosas? Cuando estás en medio de la situación, ¿cómo te comportas? ¿Evitas mirar a los ojos, tal vez?

2. Sé realista.
La gente timida tiende a suponer que los demas los miran, los cuestionan, etc., en lugar de creer que tus suposiciones negativas son ciertas, desafía tus ideas.

La gente tímida debe darse cuenta de que sus ideas son sólo conjeturas, por ejemplo, podrías suponer que le cae mal a un compañero sólo porque no contestó cuando tu lo saludastes en un ascensor, éste es el tipo de ideas no comprobadas que un timido suele cuestionarse. Ahora, desarrolla la capacidad de imaginarte que el estudiante no te escuchó, o que fue grosero, o incluso, que él también sufría de timidez.

La gente tímida tiende a creer en la información que confirma sus ansiedades e ignora la que las desmiente.

Recuerda: es imposible caerle bien a todo el mundo. Sería grave que le despertaras antipatía a tu pareja, pero si no le caes bien a la persona del ascensor, ¿qué importa?

3. ¡Lánzate al mundo!
Tienes que ser valiente, pero el paso más importante es "exponerse" de manera intencional a situaciones que te incomoden. La idea, es enfrentar tus temores hasta que la ansiedad disminuya y, finalmente, se desvanezca".

Pero recuerda cuando quieras intentar el método de exposición, advierten los especialistas, debes hacerlo poco a poco, y la paciencia es un elemento muy importante. Por ejemplo, si en el pasado la timidez te ha impedido ir a reuniones, no creas que serás capaz, de repente, de llegar a una fiesta muy concurrida y hablar con todos los asistentes. Ve a una pequeña reunión y oblígate a hablar con tres desconocidos, hasta que, eventualmente, la ansiedad disminuya.

¿Eres demasiado tímido?

Si tu respuesta a cinco o más de las siguientes afirmaciones es "sí"

- Me cuesta trabajo detenerme a hablar con un vecino que no conozco.
- Me siento incómodo al ser presentado a nuevas personas.
- Es difícil para mí hacer una pregunta en medio de una reunión.
- En un grupo, detesto ser el centro de atención.
- Me parece muy penoso recibir a cenar a alguien que no conozco bien.
- Es difícil para mí pedir indicaciones para llegar a algún sitio.
- Me preocupa quedar en ridículo si tomo la palabra delante de muchas personas.
- Es difícil para mí hablar con alguien de autoridad.
- No me es fácil hablar por teléfono con un extraño.
- Cuando estoy con alguien que no conozco bien, me resulta difícil externar mis sentimientos e incluso opiniones.
- En un evento social, trato de mantenerme cerca de alguien a quien conozco.
- Es difícil para mí integrarme en una conversación.